Día 1: Madrid - Pisa

Aprovechamos los cuatro días del puente de San José para hacer nuestro tercer viaje a Italia.
La primera vez fue a Roma en 2010, la segunda fue en 2011 visitando Verona, Venecia y Bari como parte de un crucero por el mediterráneo. Y en la tercera pues decidimos descubrir Pisa, Florencia, Cinque Terre y una parte de la Toscana: Siena, San Gimignano y Monteriggioni.

Nos sacamos un vuelo de Ryanair que salia de Madrid a las 9.45, llego con un poco de retraso por lo que perdió el slott de salida y tuvimos que esperar por lo menos una hora para salir de Madrid, así que llegamos con 1 hora de retraso a Pisa.

Para todo nuestro viaje, habíamos alquilado un coche con rentalcars.com así que nada más bajarnos del avión salimos hacia la calle, giramos a la derecha y como a unos 200 metros andando estaban los shuttles de salida hacia la zona de alquiler de coches. Esperamos unos 10 minutos pero al ver un cartel en el que te indicaban que se podía ir andando, que estaba como a unos 500 metros, pues decidimos ir andando, solo había que seguir la acera de color rojo.

Aquí nos surgió el primer contratiempo del viaje. Habíamos sacado un solo conductor, yo (Inés), y a la hora de pagar, no servia mi tarjeta porque tenia que ser una tarjeta electrónica, con los números en relieve nos decía.

Jorge tenia una American express que si que era válida, pero el conductor tenía que ser el titular de la tarjeta de pago, así que tuvimos que añadir un conductor adicional, que nos costo 6€/día. Y menos mal que Jorge había llevado el carnet de conducir, porque sino tampoco nos dejaban. Además en esa zona de Italia es obligatorio en unas fechas determinadas llevar las cadenas en el coche. Esta anunciado en las autopistas y te pueden multar si no las llevas. Al sacar un seguro a todo riesgo nos las regalaron, pero sino tienes que pagarlas a precio de oro.

Después del papeleo nos fuimos a recoger el coche, un Fiat Panda!! aunque con un poco de desilusión porque lo que esperábamos era un Fiat 500!!

Ahora tocaba ir al hotel, comer algo, y subir a la torre de Pisa que habíamos sacado por Internet para las 17.30 de la tarde.

Aparcamos el coche en un parking al aire libre gratuito, de unas 750 plazas, que encontramos en Internet, esta en la calle Via Paparelli a unos 10 minutos del hotel.

Importante, el parking no se puede usar los miércoles y los sábados de 7.00 a 16.00 porque hay un mercado.

El hotel "A Casa Doina Tower", es un sencillo y barato bed&breakfast que nos costo 39€ la noche. Eso sí, tienes que pagar el impuesto de 1.5€/persona/noche. El hotel esta a 5 minutos escasos de la torre de Pisa.

Después de cambiarnos de ropa; dejamos Madrid con frío y lluvia; y llegamos a Pisa con una temperatura de 20-22º y mucha humedad, salimos hacia la Piazza dei Miracoli, eso si antes nos comimos una buena porción de pizza por el camino en un puesto callejero que nos supo a gloria.

Llegamos a la plaza, llena de gente, sobretodo de chicos de viaje de estudios. Dimos una vuelta observando los impresionantes edificios que están en la plaza, sacando fotos desde todas las esquinas... el Duomo, que tiene como anexo la famosa Torre de Pisa, el Baptisterio, y el Camposanto.

Habíamos sacado la entrada por Internet para acceder a la Torre de Pisa (http://boxoffice.opapisa.it/Turisti/), por 18€, con esta entrada también tienes acceso al Duomo. Si quieres visitar el Baptisterio y el Camposanto son 7€ más. Un poco caro la verdad, pero es una experiencia única la de subir a la torre inclinada de Pisa.

Así que como teníamos la entrada para las 17.00h antes aprovechamos a visitar el Duomo (incluido en la entrada de la torre de Pisa)

El Duomo es una joya sin duda, se construyo entre los años 1046 y 1118, y lo que más destaca en la catedral es el Púlpito de Giovanni Pisano construido en 1595, la cúpula decorada con pinturas del Siglo XV y la tumba de Arrigo del siglo VII.

En la puerta de San Ranieri está la entrada de la Iglesia, la entrada tiene en total 24 puertas de bronce decoradas con los frescos de Pisano que representan a los profetas y la historia del Nuevo Testamento.

El Baptisterio y el Camposanto los vimos por fuera.

Llegaba la hora de visitar la Torre inclinada, así que nos fuimos a las taquillas a dejar la mochila, ya que no se puede acceder con ella a la Torre, la taquilla es gratuita.

Se accede a la torre cada media hora, y no son muchas las entradas disponibles, así te permite que arriba no existan demasiadas aglomeraciones.

Al entrar impresiona, en la parte central de la torre se nota perfectamente la inclinación. Una guía te explica un poco detalles de la torre. Se comenzó a construir en 1173 por Gherardo di Gherardo.

Como dato curioso decir que las escaleras interiores son de mármol ya que en la edad media la clase noble estilaba visitarla. El suelo empezó a inclinarse ya que parte esta sustentada en terreno arenoso y otra parte en terreno pantanoso, los tres últimos círculos de la torre se construyeron en sentido contrario para compensarla pero aun así siguió inclinada. Y en trabajos de los últimos años han conseguido que pase de una inclinación del 5,5 % al 5 %

Aquí Galileo Galilei realizo pruebas sobre las caídas de cuerpos para la realización de ecuaciones.

294 escalones, que se suben bastante fácil, sobretodo recordando ahora los 463 escalones de la cúpula de la catedral de Florencia.

Al subir notas la inclinación, impresiona ver como el suelo esta inclinado y te vas hacia la pared. Es una experiencia única, y aunque cara, 18€, muy recomendable.

Desde arriba la impresionante vista de la Piazza dei Miracoli

Dejamos atrás la plaza, para conocer algo más de Pisa, con dirección a la Piazza del Cavalleri, eso si antes cogiendo otro trozo de pizza en otro puesto callejero. Había que sacarse otra foto con la "Torre de Pizza". :D

Dejamos atrás la Torre de Pisa y comenzamos a callejear por la ciudad.

Esta es otra de los lugares mas interesantes de Pisa, esta situado donde se encontraba el antiguo foro romano , y se trata de una plaza que fue centro político de la época medieval.

Destaca Il Palazzo del Cavalieri, que en la actualidad es la sede de unas de las mas prestigiosas Universidades de Italia como la Scuola Normale Superiore.

También destaca la estatua de Cosimo I, que el gran Duque Fernando I en 1596 ordeno construir en memoria de su padre.

En la misma plaza se puede ver la Chiesa di Santo Stefano del Cavalieri, y la Torre Medieval de la Scuela Normale Superiore, donde se encuentra la biblioteca que ocupa dos edificions del s. XVI conocidos como el Palacio del Reloj y el Palacio del Capitán. Están conectados por unas torres.

Después de seguir callejeando por las calles de Pisa, y de hacer algunas compras, nos dirigimos hacia la Iglesia de Santa Marina della Spina, al otro lado del río Arno.

Pasamos por una calle llena de soportales, tiendas y terrazas llenas de gente, la calle Borgo Stretto, y conocimos la Plaza delle Vettovaglie, una plaza que por el día alberga un mercado de frutas y verduras, y por la noche se convierte en la zona de fiesta de Pisa.

Ya estaban empezando a recoger el mercado y a poner terrazas, así que nos la apuntamos para volver por la noche.

Callejeando llegamos al Ponte di Mezo, y andando por el lateral del rió por la calle Lungarno Pacinotti llegamos a la Iglesia, que estaba andamiada!!!

La Iglesia de Santa Marina della Spina es un pequeña Iglesia de mármol Gótica del año 1230, pero al estar situada al lado del río sufre numerosas inundaciones y fue reconstruida en el año 1871. Su nombre se debe a que en un principio conservaba dentro una de las espina de Jesucristo.

Chiesa di Santa Maria della Spina - Foto de http://www.iodonna.it/

Después de llevarnos el chasco con la Iglesia, decidimos volver al hotel para descansar un poco, y para coger una chaqueta, ya que había refrescado.

Después de coger fuerzas, como ya se había hecho de noche aprovechamos para visitar la Torre de Pisa de noche y sacar unas fotos.

Para cenar, habíamos mirado en Internet varios sitios, pero el que mas nos había llamado la atención era un pequeño local famoso por su buen vino y sus tablas de embutidos y quesos, a una excelente calidad precio. Antica Bottega di Pisa, situado en Vía Santa María una de las calle que salen desde la Piazza dei Miracoli. Pero jueves, 9 de la noche y cerrado, así que decidimos probar suerte callejeando por Pisa.

Llegamos a la Plaza delle Vettovaglie, estaba repleta de mesas y de gente joven. Así que como teníamos hambre nos sentamos en una de las terrazas de la plaza que tenia pizzas entre 6/8 euros y foccace por 4/5 euros, pero lo mejor de todo es que tenia botellas de ceverza de 33 cl desde 2.5€, incluso las había de 66cl por ese precio.

Primero nos pedimos dos cervezas distintas, una pizza y una focacce. Dentro no había mesas, pero nos daba igual, hacia buena noche y nos gusta mucho comer fuera, así que comimos en una mesa de madera en la plaza.

Muy rico y muy buen precio (15 € los dos). Mientras esperábamos por la comida prácticamente nos acabamos la cerveza, así que nos pedimos otra de 66cl para compartir, era una cerveza Italiana que nos recomendó el cocinero, se llamaba Menabrea y costaba 3€.

 Cuando acabamos de cenar y de tomar las cervezas, vimos que quedaba una mesa libre en la terraza grande y que estaba a tope, así que fuimos corriendo a sentarnos.

Había gente cenando, pero la mayoría estaban tomando vino. Estuvimos unos minutos y no nos atendían, así que supusimos que había que pedir dentro. No se si la terraza era compartida por varios bares, la cuestión es que el que mas cerca teníamos se llamaba CeccoRivolta, siendo terraza pensábamos que iba a ser bastante caro, pero cuando entramos dentro y vimos que las copas de vino costaban 2,5€ y las botellas 7,5€ nos quedamos muy gratamente sorprendidos.

En la barra tenia varias fuentes y bandejas con comida y el camarero me dio un plato y me dijo que cogiese lo que quisiera, y como con el vino siempre viene bien picar algo, ¡¡que pasada!! cogí un plato rojo y fui echando varias cosas de las que tenia allí (embutidos, aceitunas, quesos, verduras y unos GRISSINI buenísimos)

Que maravilla, estar en una terraza con mucho ambiente, buen tiempo tomándote un vino que estaba bueno y un aperitivo por un precio casi de risa.

Disfrutamos un buen rato en esa plaza y luego decidimos ir para el hotel, aunque por el camino recordamos que queríamos visitar una cervecería que recomendaba mucha gente: Orzo Bruno, así que hicimos una ultima parada.

El bar tenia un gran ambiente, y era un jueves!! Mucha gente fuera bebiendo y dentro a tope, por suerte encontramos un hueco en la barra.

Tenían como 8 tipos diferentes de cerveza artesana, nosotros pedimos uno distinto cada uno. El precio era 3 euros la jarra de 33 cl y 4 euros la de medio litro. También había gente cenando, tenia buena pinta, y mucha gente salia con la bebida a fuera.

Después si que nos fuimos a descansar al hotel, había sido un día largo y al día siguiente nos tocaba madrugar. Una pena, porque nos encanto la noche de Pisa.