Pero hasta esta hora teníamos bastante tiempo así trás el desayuno en el hotel, fuimos a la Piazza del Duomo para visitar alguno de sus monumentos.
Lo primero que teníamos que hacer al llegar a la plaza era sacar la entrada conjunta para visitar los monumentos de la plaza. 10€ e incluye Catedral, Cúpula, Baptisterio, Cripta, Campanile y el Museo de la Ópera. Se puede comprar con antelación, pero una vez activada la entrada solo tienes 24 horas para usarla. La verdad es que para todo lo que se puede visitar no es nada caro.
Subida al Campanile de Giotto
El único punto negativo era las enormes colas que había para visitar todos los edificios, así que primero nos decantamos por el Campanile de Giotto, que era el monumento que menos cola tenia. Y alli sacamos la entrada combinada para todos los monumentos de la Piazza del Duomo.
Subimos con paciencia los 414 escalones que nos separan del campanario de la iglesia.
La subida no es complicada, el problema es que llegas a la primera parte del recorrido pensando que ya estas arriba, y sigues subiendo y subiendo... y parece que las escaleras no tienen fin, pero con paciencia se llega a la cima desde donde tenemos unas impresionantes vistas de toda la catedral y de Florencia entera.
Entramos a la Catedral
Después fuimos a la Catedral, a pesar de la enorme cola en unos 5-10 minutos estábamos dentro, lo más impresionante es la cúpula, pero hay que subir por otra puerta, así que lo dejamos para más tarde.
La entrada a la Catedral es gratuita, pero para ser sinceros el interior no es nada del otro mundo, es mucho más bonita por fuera. Desde el interior de la catedral puedes bajar a la Cripta donde es necesario el ticket completo. Lo más destacable de la cripta es que se puede ver la tumba de Brunelleschi, constructor de la Cúpula.
Entramos al Battisterio de San Giovanni
Después de ver la Catedral y la Cripta, nos fuimos a ver el Battisterio de San Giovanni, que como comentamos en el blog del dia anterior, estaba lleno de andamios, una pena.
Antes de entrar es interesante observar las puertas de acceso, de las tres que hay, la más importante es la que esta situada de cara a la Catedral "La puerta del Paraíso".
Las puertas se componen de 10 paneles de bronce con relieves, que representan escenas del Antiguo Testamento. Los paneles que se muestran ahora son copia, los originales estan en el Museo de la Catedral.
Una vez dentro, es muy bonito, lo que más sorprende es el mosaico bizantino de la cúpula, de colores dorados. Allí esta la tumba del antipapa Juan XXIII.
Visitamos "El David" de Miguel Ángel en la Galería de la Academia
Llegaba la hora de irnos a visitar la Galería de la Academia, a tan solo unos minutos de la Piazza del Duomo. Nos sacamos la entrada por Internet para evitar colas, pero la verdad es que no había ninguna cuando llegamos. Pagamos 12€, 8 por la entrada normal + 4 por sacarlo por Internet.También podéis comprar entrada preferente y sin colas en la web de ticketbar
No merecía la pena sacarlo por Internet, pero como teníamos poco tiempo no queríamos arriesgarnos. Además había leído que lo mejor era estar a las 7/8 de la mañana allí para evitar las colas.
El museo en sí no llama mucho la atención, el motivo de entrar es ver el famoso David de Miguel Ángel, que no defrauda. Impresiona por su tamaño y por la exactitud de sus proporciones. Excesivos los 14€, pero no nos arrepentimos en ningún momento de haberlo pagado, es una de esas obras de arte que hay que ver al menos una vez en tu vida.
La Galería de la Academia alberga también el Museo de los Instrumentos Musicales, que muestra medio centenar piezas de entre los siglos XVII y XIX.
Pueden verse el piano vertical más antiguo del mundo, un violonchelo de Niccolò Amati de 1650 y un Stradivarius de 1716.
También existe alguna estancia más con pinturas y esculturas de distintos siglos y autores, aunque ninguna de la importancia del "David de Miguel Ángel"
Iglesia de San Lorenzo, mercado central y comida
Llegaba la hora de comer, y tenia apuntado un sitio que me había leído en el blog www.callejeandoporelmundo.com, que estaba cerca del Mercado Central.Nos dirigimos hacia el Mercado, pasando primero por la Iglesia de San Lorenzo. Esta Iglesia tiene la peculiaridad de que la fachada se encuentra inacabada.
Seguimos callejeando por Florencia, pasando por un mercado con muchísimos puestos y llegamos al Mercado Central, dentro hay muchos puestos donde puedes comprar pasta de colores, vinagre de modena, queso parmesano o vino Chianti/Morellino o Brunello que son las denominaciones tipicas de la Toscana y del resto de Italia.
Justo en la parte de atrás del Mercado, en una plaza, estaba el sitio que buscabamos L'Azdora, un pequeño local de bocadillos en el que comimos un Cresitone que estaba buenísimo, con dos cervezas por unos 6€ persona.
Iglesia de Santa María Novella
También aprovechamos para ver la Iglesia de Santa María Novella, una preciosa basílica de mármol templo principal de los dominicos en Florencia. Entrar vale 5€, y no lo hicimos, pero dicen que es muy bonita, se puede disfrutar de obras como La Trinidad y el Crucifijo de Brunelleschi, además de el Claustro Verde.
Ascenso a la cúpula de la catedral
Volvimos a la Piazza del Duomo con intención de subir a la Cúpula. La cola era enorme, y aunque al principio nos desesperamos pensando que íbamos a estar allí una eternidad, no fue para tanto. Cada 10-15 minutos entraba un grupo considerable de personas, así que estuvimos unos 35-40 minutos allí esperando.La subida a la Cúpula es mas complicada que la del Campanile, primero subes a la parte interior de la cúpula. A mi me dio un poco de vértigo, estas en un balcón de piedra a una altura considerable, pero viendo de cerca los frescos de la cúpula que son impresionantes.
Son 463 escalones de múltiples tipos y diferentes formas, el último tramo se realiza casi en vertical entre las bóvedas interior y exterior.
Merece la pena el sufrimiento, por las vistas impresionantes que se divisan desde el mirador.
En total este día subimos solo entre el ascenso a la cúpula de la catedral y al Campanile 877 escaleras!! Y la bajada también ;)
Dejamos atrás el conjunto arquitectónico del Duomo para continuar paseando y visitando la ciudad
Piazza della Signoria
Caminando nos volvimos a encontrar con la Piazza della Signoria. que habiamos visto también la noche anterior. En ella destaca el Palazzo Vecchio, castillo construido entre 1299 y 1314 con una torre de 94 metros de altura, a la que se puede subir por 10€. Nosotros no lo hicimos, ya habíamos subido bastantes escaleras y visto una panorámica de la ciudad desde más altura.
En su entrada se encuentran una copia de la estatua del David de Miguel Angel (la original fue llevada a la Academia) y otra estatua de Hércules y Caco.
En la plaza también se encuentra la Logia dei Lanzi, un pequeño museo al aire libre. En sus soportales se encuentran diversas esculturas como El Rapto de las Sabinas (la original esta en la Academia) o Perseo con la cabeza de Medusa. Sin duda, es uno de los mejores lugares de Florencia para sentarse y descansar.
También podemos ver en la Piazza della Signoria, la fuente de Neptuno y la Estatua ecuestre de Cosme I.
Piazza della Repubblica y Fontana del Porcellino
Seguimos ruta hacia el Ponte Vecchio, pasando primero por la Piazza della Repubblica. Esta plaza es una de las plazas más importantes de la ciudad.Y continuamos caminando por la Via Pellicceria hasta que enseguida llegamos a la Fontana del Porciellino, un conocido jabalí de bronce, que si acariciamos nos aseguraremos la vuelta a Florencia.
Ponte Vecchio
Llegamos al Ponte Vecchio para admirarlo de día, y con las tiendas abiertas. Después callejeamos por las pequeñas calles de Florencia, comprando algunos detalles y viendo el ambiente de la ciudad rumbo al hotel, para descansar, cambiarnos y disfrutar de nuestra última noche en Florencia.
Después de tanto caminar necesitábamos descansar un poco, y darnos una ducha antes de ir a cenar, además jugaba el Oviedo, así que de camino nos compramos unas cervezas y aprovechando la wifi vimos el final del partido, por suerte con una importante victoria.
Entre los muchos restaurantes que llevábamos apuntados como recomendaciones de diferentes Webs, nos decidimos por La Ghiotta (Via Pietrapiana 7/R) porque nos había llamado la atención los buenos comentarios y estaba muy cerca del hotel.
Un gran descubrimiento, en general esta calla Via Pietrapiana estaba llena de restaurantes y vinaterias con muy buena pinta y mucho ambiente, una zona alejada de los turistas, con gente local de Florencia.
El restaurante, pequeñito, sencillo, una autentica trattoria italiana a un precio excelente. De primero escogimos un entrante de salchichón Italiano para compartir, y de segundo yo me comí una pizza enorme y Jorge un plato de pasta. Vino tinto, un postre de tiramisú casero espectacular y dos cafés. Total 27.50€ dos personas
Después de esta gran cena, decidimos disfrutar un poco de la noche por esta zona que tenia buen ambiente, había varias vinaterías y pubs con muy buen ambiente, aunque estaban bastante llenos pudimos alargar la noche tomando algún que otro Spritz.
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