viernes, 20 de marzo de 2015

Día 2: Un día en Cinque Terre, por la noche a Florencia

Hoy tocaba un día ajetreado. Por la mañana visitar los pueblos de Cinque de Terre, y por la tarde-noche viajar y visitar Florencia.

El hotel tenia desayuno incluido, y ademas una terraza con vistas a la Torre de Pisa, así que desayunamos tranquilamente despidiéndonos de la ciudad.

Cogimos el coche, y nos fuimos hacia La Spezia, ciudad de la que sale el tren que recorre los municipios de Cinque de Terre (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore).

Para llegar hasta La Spezia fue sencillo, una autopista de peaje que nos costo 7€, eso si bastante trafico y cada poco había algún carril cortado, por obras. Aproximadamente 1 hora de viaje.

El problema llego en La Spezia, nuestra intención era coger el tren de las 10.06, pero cruzar La Spezia con un montón de trafico y sin conocer no fue fácil.


Por fin, aparcamos en el parking gratuito que encontramos en Internet, situado en la Piazza d'Armi, a unos 15 minutos caminando de la estación de tren. Eso si, no fue sencillo, estaba casi lleno y tuvimos que dejarlo subido a un bordillo al igual que había otros coches.

Después caminamos hacia la estación de tren, una vez allí fuimos al centro de información turística, que es donde se consigue el ticket de tren para visitar todos los pueblos. Hay que tener paciencia, los italianos que teníamos delante en la cola no paraban de hacer preguntas y mas preguntas y casi nos perdemos el siguiente tren.

Una vez con el ticket en nuestras manos (10€), y un plano de horarios, nos subimos en el tren de las 11.10 dirección Riomaggiore, el primero de los pueblos que visitaríamos.


Podéis descargar el pdf con el horario de los trenes de 2015 en el siguiente enlace: Train timetable Cinque Terre (PDF). Fijarse antes de planificar vuestro itinerario que hay trenes que no paran en todos los pueblos.

Los pueblos de Cinque Terre son por este orden desde La Spezia: Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso. Normalmente la gente va hasta el ultimo pueblo, Monterosso, y vuelve parando en cada pueblo. Incluso desde Riomaggiore a Manarola se puede hacer andando por un paseo por el acantilado que se llama Via de l`Amore, nosotros no pudimos porque estos pasos estaban cerrados por las recientes lluvias.

Por el horario de los trenes, y porque a Moterosso queríamos ir a comer, hicimos este orden: Riomaggiore, Monterosso, Vernazza, Manarola, y no visitamos Corniglia, ya que en este hay que coger un bus para bajar al pueblo y nos parecía que íbamos a perder demasiado tiempo.


Riomaggiore
8 o 9 minutos después nos bajamos en nuestro primer destino, Riomaggiore. Nada mas bajarse de la estación ya puedes contemplar el mar y respirar aire puro. Tienes que cruzar un túnel y ya estas en el medio del pueblo.

Lo primero que hicimos fue dar un paseo por el pueblo, las casas son de colores, apiladas unas encima de otras en estructuras casi imposibles, plazas elevadas, calles empinadas y estrechas, pasajes subterráneos ...
Por uno de esos pasos subterráneos llegamos al puerto, ahí hay un mirador en el que se puede notar la sensación de que las casas están apiladas de tal manera que parece que van a caer en el agua.

Me recuerda mucho a los pueblos de mi occidente de Asturias, Luarca, Cudillero, Lastres...
Seguimos caminando por el mirador, y vimos unas escaleras que llegaban al mar, y claro, como no, no pude pasar sin meter mis pies dentro. Mediterráneo, Marzo, pero estaba muy buena el agua.





Después regresamos a la estación con la intención de ir al ultimo pueblo para comer, Monterosso al Mare
Monterosso
Al bajarnos de la estación de Monterosso lo primero que se ve es una extensa playa, la verdad es que dan ganas de volver en verano para pasar unos cuantos días por allí.

En la playa, vuelvo a mojar mis pies para volver a probar el Mediterráneo y dar un paseo por la playa. Después seguimos caminando por el paseo, hasta cruzar un tunel y así llegar al centro del pueblo.

Callejeamos por las calles estrechas, disfrutando de las vistas buscando un sitio para comer


Al final nos decidimos por una pequeña terraza del Ristorante L'Alta Marea (Vía Roma 54) para probar los famosos "spaghetti frutti di mare".

Nos pedimos una jarrita de vino blanco (3,90€), una pizza para compartir (8,90€) y los famosos espaguetis (12,90€) de marisco, con gambas, mejillones... estaban buenisimos y eran muy abundantes.
Incluso unas señoras que pasaban por allí nos pidieron una foto del plato. El vino muy aceptable, y nos cobraron 2 euros del cubierto con el plan incluido.


Al lado nuestro, había un par de señoras de una tripulación de un crucero en su día libre, esa suele ser una buena señal, ya que son gente que conocen bien los destinos y saben cual es lo mejor calidad/precio.
Vernazza
Después de comer nos volvimos a la estación para coger hacia Vernazza, el problema es que nos toco la excursión de un crucero con muchísima gente, que también tenían nuestro mismo plan y se bajo en Vernazza.



Vernazza, es otro pueblo pueblo pintoresco. Bajamos hacia el puerto, paseamos por allí y nos comimos un helado riquísimo.

Pasando a través de una cueva, se llega a una pequeña playa de piedra, en la que habia gente bañándose.

Nos volvimos al tren, junto con todos los cruceristas con la intención de irnos al último pueblo que visitaríamos Manarola, saltándonos Corniglia.
Corniglia
Corniglia, es el único pueblo que no tiene acceso al mar, y que esta situado en lo alto de la montaña. Para llegar arriba desde la estación hay que subir los 377 peldaños de la escalera que conduce al centro del pueblo, o bien coger un bus en la estación. Nosotros no nos bajamos porque se nos hacia tarde para llegar a Florencia.
Manarola
Manarola fue para mi, el pueblo más bonito de los cuatro que vimos.
Al salir del tren, tienes que atravesar la montaña por un largo túnel, que te deja a media altura del pueblo. Las calles son estrechas y sinuosas, casas con poca altura pintadas de colores llamativos.
Con barcas estacionadas en la calle, y muchas tiendas de souvenirs.

Paseamos por el puerto, y después subimos hasta un mirador en el que hicimos unas fotos preciosas.





Después nos tomamos unas "birras Moretti" en una pequeña tienda que había en el puerto.
Volvimos a coger el tren dirección La Spezia, eso si, cuidado con los revisores. Al comprar el billete nos dijeron que era importante validarlo. Y una pareja de franceses que viajaba en nuestro vagón no lo hizo, y les pusieron 20€ de multa. Eso si, solo validarlo una vez, no como nosotros, que lo validamos en cada estación que nos subíamos, la revisora no nos multó, pero nos dijo que solo se validaba la primera vez para que quedase registrada la fecha y no el borrón que dejamos nosotros.

Llegamos a La Spezia sobre las 18:00 de la tarde, recogimos el coche, y cogimos la autopista dirección Florencia. Casi dos horas después y tras pagar un peaje de 13,10€, comenzamos a recorrer las calles de Florencia buscando la Piazzale Michelangelo para dejar el coche allí.
Una autentica odisea!!
Florencia
La Piazzale Michelangelo, es un mirador que esta situado en la parte alta de Florencia, ahí puedes dejar el coche aparcado de forma gratuita y disfrutar de las vistas de Florencia.

En el centro de la plaza están las copias del David y de las cuatro estatuas de Miguel Ángel  presentes en la Capilla de los Médicis.

Subiendo un poco más arriba de la plaza, esta la Iglesia de San Miniato al Monte, una pequeña Iglesia hecha de mármol

Foto de https://intothetravel.wordpress.com
Para subir/bajar tienes el bus número 12 y 13 a precio de 2€. Nosotros bajamos andando, unos 10 minutos andando hasta el núcleo central de Florencia. Por el camino nos fuimos maravillando por las calles, ambiente, iglesias...

Lo primero que nos encontramos poco después de cruzar el Ponte Alle Grazie, fue una calle repleta de ambiente, bares, terrazas, gente... se trataba de la calle Vía dei Benci, y al fondo de esta calle nos encontramos una maravilla de Iglesia de mármol, la Iglesia de Santa Croce.


La Iglesia de Santa Croce es la iglesia franciscana mas grande del mundo. El precio de la entrada es de 6€, y no la visitamos por dentro.

Lo mas destacado es que en su interior hay casi 300 tumbas de distintas fechas entre los siglos XIV y XIX. Algunos de los personajes mas conocidos que reposan en Santa Corce son Galileo Galilei, Maquiavelo o Miguel Ángel.

El hotel, estaba situado a unos 5 o 10 minutos andando de la catedral de Florencia, Hotel Bodoni, dos noches por 81€ en una oferta premium de Booking.com, la verdad es q ningún lujo pero perfecto por situación, limpieza y con desayuno.

Después de dejar las maletas, nos fuimos directos a la Piazza del Duomo, centro civil y religioso de la ciudad en la que se puede disfrutar de una preciosa imagen sacada de una postal; la Catedral, el Campanile de Giotto y el Battistero di San Giovanni.

Por mala suerte, el Battisterio di San Giovanni se encontraba completamente lleno de andamios, pequeña desilusión que nos llevamos al ver que estaba completamente tapado.

Disfrutamos de esta grandiosa vista durante un rato, en España tenemos catedrales grandiosas y preciosas, pero esta al ser de mármol, con sus colores, con sus reflejos nos llamo muchísimo la atención, una autentica maravilla.


Después comenzamos a callejear por las calles de Florencia, se había hecho un poco tarde para cenar, pero por una de las callejuelas cercanas a la Piazza della Signoria, encontramos un pequeño local en el que nos tomamos unas ricas focaccias, un vino y una cerveza por apenas 14€ los 2.

Seguimos ruta para ver la Piazza della Signoria. Durante el Imperio Romano, la plaza contaba con una instalación termal. A principios de la Edad Medias las termas desaparecieron y la plaza fue tomada paulatinamente por los artesanos.

Lo que mas llama la atención de la plaza es el Palazzo Vecchio, castillo construido entre 1299 y 1314 con una torre de 94 metros de altura, a la que se puede subir por 10€. Nosotros no lo hicimos.
En su entrada se encuentran una copia de la estatua del David de Miguel Angel (la original fue llevada a la Academia) y otra estatua de Hércules y Caco.

En la plaza también se encuentra la Logia dei Lanzi, un pequeño museo al aire libre. En sus soportales se encuentran diversas esculturas como El Rapto de las Sabinas (la original esta en la Academia) o Perseo con la cabeza de Medusa. Sin duda, es uno de los mejores lugares de Florencia para sentarse y descansar.

También podemos ver en la Piazza della Signoria, la fuente de Neptuno y la Estatua ecuestre de Cosme I.

Otros edificios característicos son el Palacio Uguccioni y el Tribunal de las Mercancias, donde se puede ver los escudos de los 21 gremios.

Seguimos ruta, dejando atrás la plaza, a través de la Piazzale degli Uffizi y tras comprarnos un rico gofre de chocolate, llegamos hasta el río Arno, sobre el que se puede contemplar el maravilloso Ponte Vecchio, probablemente el lugar más romántico de Florencia.

Los orígenes del "Puente Viejo" se remontan al año 1345 lo que le convierte en el puente de piedra mas antiguo de Europa. En los siglos XV y XVI sus casas colgantes estuvieron ocupadas por carniceros, hasta que la corte se mudó al Palacio Pitti y Fernando I ordeno cerrar sus tiendas por mal olor. Desde entonces las tiendas han sido ocupadas por joyeros y orfebres y a día de hoy ess lo que encontramos en ellas, joyerías.


Cerca del Ponte Vecchio, esta la Galería Uffizi. Esta galería contiene una de las colecciones de pinturas más ricas y famosos del mundo.

Tras este maravilloso paseo por Florencia ya estábamos un poco cansados, había sido un dia muy intenso, así que nos fuimos al hotel a descansar.

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