Día 2: Llegamos a Ushuaia, el fin del mundo. Navegación Canal Beagle

Durmiendo y viendo alguna película pasaron las primeras horas del miércoles, mientras tanto sobrevolábamos el Atlántico.

El viaje se comenzaba a hacer un poco largo, pero se hacía más llevadero con la ilusión de llegar a Argentina.

Luego sobrevolamos territorio brasileño, hasta que un rato antes de llegar nos sirvieron un desayuno bastante completo.

Pasados unos minutos de las 4 de la mañana (hora Argentina), con algo de adelanto, aterrizamos por fin en Buenos aires (Terminal A del aeropuerto de Ezeiza), ya nos habíamos quitado del medio lo peor, ese trayecto tan largo.

Escala en Buenos Aires - Aeropuerto de Ezeiza

Pasamos el control de pasaporte, bastante rápido y eficaz, luego fuimos a recoger la maleta que también salió bastante rápido.

En este aeropuerto como los demás de Argentina, había wi-fi gratuita por lo que nos conectamos para avisar de que habíamos llegado. Nos llevamos un chasco al enterarnos que había ganado Donald Trump las elecciones, menudo personaje iba a dirigir "el mundo", parecía premonitorio que nos dirigiésemos a Ushuaia, conocido como "El fin del mundo", jajaja, pero bueno no dejamos que la noticia nos quitase la ilusión de estar ya en Argentina.

Tras pasar un nuevo control de equipaje salimos al hall de la terminal A. Antes de dirigirnos a la Terminal C, debíamos cambiar dinero, estábamos avisados de no cambiar en una ventanilla que ponía Global Exchage porque tienen muy malas tasas de cambio. Lo ideal es cambiar en un sucursal del "Banco Nación Argentina". Si hay demasiada cola, otra opción es "Banco Piano". Nosotros preguntamos en información por el banco Nación Argentina que estaba muy cerca.

http://yofederico.com/

Nos pusimos a la cola, no parecía que hubiese mucha gente, pero la espera fue bastante larga, hubo un momento que nos planteamos irnos por miedo a perder el siguiente vuelo, ya en el limite nos atendieron y con una tasa de cambio muy buena, ya que teníamos apuntado que con el cambio oficial por cada € (euro) te daban 16,6 AR$ (pesos argentinos) y sin embargo allí cambiaban 17,15 AR$, así que tanto que ganamos.

Salimos corriendo hacia la terminal C, había como 500 metros o algo mas por una acera fuera del aeropuerto, y por suerte llegamos a tiempo, eso si casi sin aliento... en Buenos Aires hacia mucho calor y con la carrera que nos dimos acabamos fatigados ya que íbamos con todo el equipaje, abrigos...

Todo salió bien, facturamos y con puntualidad, a las 7:25 de la mañana, salimos hacia Ushuaia, aunque teníamos que hacer una escala en Trelew (Puerto Madryn - Península Valdés).

El vuelo nos pasó muy rápido, nos sirvieron un refrigerio que consistía en una caja que llevaba galletas y snacks, acompañado de un vaso de refresco o agua y de café o té. Lo único malo es que el café, con ese sobre de leche en polvo sabia regular.

Esta cajita de snacks se repetiría en todos los demás vuelos internos de argentina y nos acabaría resultando muy familiar.

Mini-escala en Trelew

A las 9 y poco ya habíamos aterrizado en Trelew otra vez con adelanto. Este aeropuerto es usado principalmente por turistas que acuden a Puerto Madryn en península Valdés para el avistamiento de ballenas y pingüinos. Pero bueno, no podía ser todo, ya teníamos demasiados vuelos por delante como para añadir un destino más, en otra ocasión se puede visitar península Valdés y Barriloche.

Allí, en Trelew tuvimos una breve parada, como si fuese un autobús, se bajaron algunas personas, y se subieron otras, y en media hora ya estábamos despegando otra vez. El tercer despegue en unas horas, que ya parecía algo de cotidiano y sin el respeto que te da en otras ocasiones.

Durante el vuelo nos sirvieron otra vez la cajita de snacks con café y refresco y a las 12 de la mañana ya habíamos aterrizado en Ushuaia, mucho más descansados y frescos de lo que pudiésemos imaginar después de tantas horas de vuelo.

Bienvenidos a Ushuaia

Ushuaia es una ciudad de Argentina, capital de la provincia de Tierra del Fuego*. Se ubica en las costas del canal Beagle rodeada por la conocida cordillera de los Andes (Andes fueguinos en esta zona).

Ushuaia es mundialmente conocida como «la ciudad más austral del mundo». Su nombre que deriva de las voces ushu (que significa ‘al fondo’) y uaia (‘caleta, bahía o puerto’), en idioma yámana, y significa ‘bahía que penetra hacia el oeste’.

*Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es el nombre oficial de la provincia más meridional de la República Argentina, ubicada en la región patagónica, en las Antillas del Sur y en la Antártida Argentina

Fernando de Magallanes (1520) la nombró «Tierra de los fuegos» al ver desde su barco las fogatas de los indígenas americanos (conocidos como onas o selknam) que habitaban la zona.

Un termino muy utlizado en Ushuaia es "fueguino" que se puede utilizar para las personas naturales de Tierra del Fuego, pero también para todo aquello perteneciente o relativo a Tierra del Fuego o a los fueguinos. Así pues es muy común oir hablar de gastronomia fueguina, fauna fueguina, clima fueguino...

El Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas que es como se llama el aeropuerto de Ushuaia, es un aeropuerto pequeñito y bastante bonito, todo de madera.

Tras recoger el equipaje nos dispusimos a buscar un taxi ya que la ciudad estaba cerca, apenas 6 km y es la forma ideal (creemos que la única) para irse al hotel.

Antes de salir nos fijamos que había gente sellando el pasaporte (con el sello del fin del mundo) en una pequeña oficina de turismo, pero había bastante cola y nosotros teníamos previsto sellarlo en otro lugar.

Justo a la salida nos pusimos a la cola de los taxis donde un señor organizaba y llamaba a los taxistas.

Cuando íbamos por el camino empezó a llover y temimos no poder realizar la navegación que teníamos prevista por el canal Beagle.

En apenas 10 minutos y por 135 pesos (unos 8 € - Nov. 2016) llegamos al hotel Mustapic.

Para el hotel buscábamos los siguientes condicionantes, algo lo más céntrico posible, con baño en la habitación y al mejor precio posible. Todas las reservas las realizamos a través de booking.com que es la web que solemos usar cuando vamos fuera de España. Los precios en Ushuaia son muy elevados, los más caros de Argentina, aunque tienen la ventaja de que no hay que añadir el 21% de IVA que tuvimos que pagar en Buenos Aires sobre el precio de booking.

En un principio, con unos 4 meses de antelación al viaje reservamos el Hotel Mustapic, con cancelación gratuita, por 99 U$D (unos 93 € - Nov. 2016) la noche

Los precios en booking, al menos en Argentina se fijan en U$D (dólares estadounidenses) por lo que el precio final en € (euros) o AR$ (pesos argentinos) iba cambiando cada día.

Varias semanas después encontramos algún otro hotel algo más económico que cumplía los mínimos que habíamos establecido y nos decidimos a reservar una segunda opción y cancelar el Mustapic, pero tras cancelarlo volvió a salir una oferta en booking, esta vez sin cancelación gratuita por 80 U$D ( unos 75 € - Nov. 2016) ) la noche. Como ya teníamos confirmadas las vacaciones decidimos arriesgarnos y sacarlo, ya sin la posibilidad de cancelar. Además esta opción tenia la ventaja de pagar ya en ese momento la habitación y sin la necesidad de llevar más dinero encima con nosotros.

Hotel Mustapic

Dirección: Piedrabuena 230 CP(9410), Ushuaia

En torno a la 1 del medio día, llegamos al hotel y nos atendieron muy amablemente, hicimos el registro, nos entregaron las llaves, la contraseña de la wi-fi, y nos acompañaron a nuestra habitación. Era un poco pequeña pero estaba bien, limpia, buena calefacción y con buen aspecto. Además nos informaron de que disponíamos de 2 fuentes de agua mineral (fría y caliente) para usarlas gratuitamente y un comedor en la azotea con unas preciosas vistas de la bahía que podríamos usar para llevar comida de fuera o llamar un servicio de comida a domicilio. Además allí se serviría el desayuno los días que íbamos a estar alojados.

Nos duchamos y cambiamos, ya que lo necesitábamos después de un largo viaje y ya más despejados nos dispusimos a conocer la ciudad, aunque primero subimos al comedor a ver las vistas de la bahía... ya había dejado de llover, el día estaba mucho mejor y las vistas eran bastante chulas!!!.

Antes de salir, preguntamos por algún lugar recomendable para comer/cenar y fueron muy amables y nos aconsejaron un par de lugares que ya iremos contando.

Primer contacto con Ushuaia

Bajando por la calle del hotel, que es bastante empinada, a tan solo 2 cuadras llegamos a la calle principal, la Avenida San Martín, una larga, llana y bonita calle, muy animada, llena de tiendas, restaurantes, cafeterías... Nuestro objetivo era reservar la excursión por el canal Beagle, así que debíamos caminar unos escasos 10 minutos por esta calle, hasta llegar a la altura del puerto donde está el famoso Cartel de Ushuaia Fin del mundo, y los puestos de las distintas compañías que realizan la navegación.

El paseo por la calle fue muy agradable, por fin podíamos empezar a disfrutar de Argentina, estábamos en el fin del mundo, por primera vez en nuestra vida habíamos cruzado al hemisferio sur, y lo habíamos hecho a lo grande, en la ciudad más al sur del mundo. Hay cierta controversia con este tema ya que hay una pequeña población en Chile (Puerto Williams) un poquito al sur, pero no se le puede dar ni con mucho la calificación de ciudad.

Además por si faltase algún aliciente, lucía el sol, por lo que estábamos encantados... fuimos cotilleando algún restaurante para la noche. Hay dos platos estrella en la gastronomía local, la centolla y el cordero patagónico. Los restaurantes según su especialidad tienen en su escaparate peceras repletas de centollas, o corderos enteros haciéndose sobre la brasa.

Según las indicaciones del mapa giramos a la derecha desde la calle principal y fuimos a dar casi directos al famoso cartel del fin del mundo a escasos metros del Canal Beagle.

Allí nos sacamos unas fotos con el cartel (Ushuaia - Fin del mundo), una de las imágenes más famosas de Ushuaia.

Y aprovechamos para ver con calma el canal Beagle y el puerto, todas las montañas que rodean Ushuaia y que se corresponden con el inicio de la cordillera de los Andes. Esta cordillera tiene una orientación sur-norte durante miles y miles de kilómetros que separan Argentina y Chile, excepto allí en tierra de fuego que la orientación es este-oeste.

Esta zona de tierra de fuego siempre me suscitó curiosidad, ya que tenía grabada en mi mente desde el colegio, las dificultades que había tenido la expedición española capitaneada por Magallanes (primera en dar la vuelta al mundo) para cruzar del Atlántico al Pacífico.

Tipos de Navegación por el canal Beagle

Allí al lado del cartel están las casetas de las compañías que ofrecen la navegación por el canal Beagle, hay unas 7 u 8 empresas.

Aunque existe la posibilidad de realizar otra serie de actividades como kayak o buceo, hay tres tipos habituales de excursión (cada empresa tiene sus particularidades).

Navegación canal Beagle (conocida como Clásica o Isla de los Lobos )
La más típica y habitual, consiste en navegar por el canal Beagle, acercándose a isla de los pájaros (para avistar diversas especies de aves"fueguinas" observando Skúas, Albatros de Ceja Negra, Patos Vapor, Cauquenes, Gaviotas Cocineras y Gaviotas Grises), isla de los lobos (donde se pueden observar lobos marinos de uno y dos pelos). La navegación continúa hasta el famoso faro les eclaireurs, una de las imágenes más típicas y conocidas de Ushuaia. Este recorrido finaliza habitualmente descendiendo en un isla (dependiendo de la empresa es en islas Bridges o en isla “H”) para hacer una pequeña caminata hacia un punto panorámico donde se puede apreciar la costa Argentina y Chilena. La excursión tiene una duración de 2h 30 si es en un barco grande y rápido y unas 4 horas si es en un barco mas pequeño y lento.

Navegación Pinguinera (conocida como Pinguinera)
La primera parte coincide con el circuito clásico (sin la caminata sobre la isla). Luego el recorrido se extiende 90 km. al sur hasta la Isla Martillo, donde se puede ver una importante colonia de Pingüinos. La duración de la excursión se amplia en al menos dos horas, así como su precio.

Navegación Pinguinera + Estancia Harberton (conocida como Harberton, a secas)
Esta tercera opción es una ampliación de la anterior, navegando hasta la Estancia Harberton donde se desciende y se realiza un tour por el casco de la estancia.

Las estancias, conocidas así en el cono sur, son una especie de granja de gran tamaño, es decir grandes establecimientos rurales, destinados a la cría y explotación de ganado vacuno o lanar.

La vuelta a Ushuaia se realiza por carretera recorriendo bonitos paisajes y miradores.

*NOTA: A todas las excursiones hay que sumarle los 20 AR$ (poco más de 1 €) por persona, que cobra el puerto de tasa de embarque

Como ya comentamos había 7 u 8 casetas de empresas que realizaban la excursión del canal Beagle. No sabríamos si el primer día llegaríamos con fuerzas para hacer la excursión y por eso no la reservamos desde España, además cualquier retraso en el avión nos haría perder el dinero, aveces también se suspende por mal tiempo. Eso sí, teníamos apuntadas algunas de las empresas que hacen el recorrido, en un principio nos habíamos decantado por una que se llama "Ché" ya que era la más completa y la mas barata

Algunas empresas que ofrecen la Navegación por el canal Beagle

Ché, yate Tango
- Barco pequeño, servicio personalizado en grupos de 10 personas
- 4 horas de duración - dos navegaciones al dia: 10 am y 15 pm
- Descenso y caminata en una de las islas Bridge
- incluida gratuitamente la cafeteria completa (cafe, te, mate, gaseosas, vino, cerveza artesanal fueguina y alfajores)
- Precio por adulto: 1000 AR$ (~ 58,5 €) pagando con tarjeta y 900 AR$ (~ 52.5 €) pagando en efectivo en AR$

Tres marías
- Un velero para 10 personas (no incluye faro Les Eclaireurs ) o un barco a motor para 12 personas (si incluye faro Les Eclaireurs )
- 4 horas de duración - dos navegaciones al día: 10 am y 15 pm
- Descenso y caminata en una de las islas Bridge ?
- café italiano, té, mate y bocadillos dulces
- Precio por adulto: 1000 AR$. No hay descuento por pagar con efectivo

Patagonia Adventure Explorer
- Barco pequeño, 25 personas
- 4 horas de duración - dos navegaciones al día: 10 am y 15 pm
- Descenso y caminata en una de las islas Bridge
- incluida gratuitamente la cafetería
- Precio por adulto: 1100 AR$. No hay descuento por pagar con efectivo
*había alguna empresa mas con condiciones similares a esta ultima

Canoero
- Barco grande
- 2,5 horas de duración - dos navegaciones al día: 10 am y 16 pm
- Descenso y caminata en una de las islas Bridge
- No incluye cafetería, pagar aparte
- Precio por adulto: 1000 AR$.

Como ya comentamos, teníamos previsto contratar con Ché, pero cosas de las leyes de Murphy, justo ese día el barco estaba pasando una inspección técnica. Dudamos si dejar para el día siguiente por la tarde la excursión, pero como estaba buen tiempo no quisimos arriesgar y seguimos informándonos en los demás puestos, el último que visitamos fuere canoero, allí nos atendió un hombre disfrazado de preso (en ushuaia hay una cárcel muy famosa que vistamos al día siguiente).

Este hombre con pinta de "viva la vida", nos explico las excursiones y nos empezó a regalar descuentos para bares de hielo (ice-bar), restaurantes, incluso nos regaló una consumición de chocolate caliente un una cafetería. Como nos gustaban mas otras compañías, nos empezó a hacer ofertas, por ejemplo, la excursión de pinguinera costaba 1500 AR$, nos la bajó a 1300, incluso menos. Pero nos apetecía mas hacer la caminata en una isla que ir a la pinguinera, así que nos empezó a rebajar la excursión clásica, hasta que nos la dejó en 800 AR$ (~ 46 €).

Estuvimos unos minutos deliberando, si hacer la de (Patagonia Adventure Explorer ) o esta, los pros y las contras..., al final aceptamos la oferta y lo contratamos con canoero. Además, como esta excursión salia mas tarde nos daba tiempo a ir a comer algo rápido. Coincidió que el señor disfrazado de preso estaba comiendo unos sandwich que tenían buena pinta, y le preguntamos de donde eran, y nos indicó como ir. Así que tras pagar y hacer la reserva nos fuimos a comer un sandwich.

En la calle principal (Av. San Martín), relativamente cerca del cartel del fin del mundo se encontraba Kami Sandwich, un sitio donde hacian sandwich para llevar, nada especial pero a un precio razonable, no recordamos muy bien pero viendo los precios de ushuaia estaba bien, nos pillamos un par de sandwich. También me fijé que había una nevera con cervezas y pregunté si se podía llevar la botella y beber en la calle y me dijo que si que en Argentina no había problema y que la botella era no retornable, asi que salimos comiendo nuestros sandwiches y bebiendo la cerveza, cuando me para una policía y me dice que no se puede beber en la calle, o al menos que no se vea la botella... menos mal que fue solo un apercibimiento y no una multa, sino me cargo a la dependienta, jejeje. No se, no entendí muy bien, pero al parecer si tienes la botella tapada si puedes beber.

Nos acabamos de comer el sandwich cerca del cartel del fin del mundo y aprovechamos para disfrutar un poco más del paisaje y poco a poco nos fuimos acercando al puerto de embarque.

Navegación por el canal Beagle (clásica)

Primero había que pagar la tasa de 20 AR$ (~1,15 €) y luego nos subimos al barco que era más grande de lo que creíamos, incluso tenia 2 pisos, nosotros subimos a la parte superior.

Eran ya las 4 de la tarde y comenzó a llover bastante y la tarde se volvió muy oscura, temimos que no se viese nada en toda la navegación. Salimos con algo de retraso, y aunque al principio el tiempo seguía mal, poco a poco iba mejorando. El tiempo era como una veleta, tan pronto llovía a mares como salía el sol.

Por el camino, por megafonía nos iban contando alguna información de, de ushuaia, canal beagle y de lo que íbamos viendo.

En unos minutos llegamos a la isla de los pájaros, hacía bastante frío, pero salimos a fuera, el barco se acercó bastante, y estuvo detenido unos minutos para que observásemos las decenas y decenas de aves (Skúas, Albatros de Ceja Negra, Patos Vapor, Cauquenes, Gaviotas Cocineras y Gaviotas Grises) que cubrían la isla.

Continuamos navegando un rato y el tiempo seguía mejorando algo, aunque con el barco en movimiento y el viento dando en la cara, aún hacía bastante frío fuera.Y verdaderamente cuando nos imaginábamos el "fin del mundo" nos venia una imagen tal y como la que estábamos viendo, así que nos gustó y nos resultó emocionante.

La siguiente parada es la isla de los lobos, donde habitan varias decenas de lobos marinos. Allí se detuvo también unos minutos para que observásemos estos animales y sacásemos fotos.

Muy cerca ya se veía el faro Les Éclaireurs, al que nos acercamos unos minutos después. Este faro es una de las imágenes más típicas de Ushuaia. Tiene unos 100 años, aunque en la actualidad controlado a distancia y provisto de un equipo luminoso alimentado por paneles solares.

Algunas personas lo confunden faro del fin del mundo, de la novela de Julio Verne, pero en realidad fue inspirada en el Faro San Juan de Salvamento, enclavado en la isla de los Estados a unos kilómetros de distancia. En la visita guiada del presidio lo explican con mas detalle.

Tras unos 10 o 15 minutos continuamos ruta hasta la isla Bridge, donde el barco desembarcó para que nos pudiésemos bajar. Esta isla era bastante mas grande de la de los pájaros o la de los lobos.

Nos bajamos en una playa de piedra y hicimos una caminata por un sendero de unos 15 minutos de ida (hacia un punto panorámico donde se puede apreciar la costa Argentina y Chilena con las montañas detrás) y otros 15 de vuelta.

Al final de la caminata, antes de dar vuelta había unas bonitas vistas de Ushuaia con los imponentes Andes inmediatamente detrás

Después de tantas horas de avión es muy agradable caminar y estirar las piernas, nos gustó bastante esta actividad.

Esta ya era la ultima visita, volvimos a montar en el barco y regresamos al puerto.

El barco tenia una cafetería, pero los precios eran bastante elevados, como en la ciudad, no tomamos nada pues tampoco teníamos ganas, pero por ejemplo un café eran 45 pesos, casi 3 euros, creo que no pague ni con mucho esa cantidad en España por un café.

Entramos en conversación con unas señoras de Córdoba (Argentina), la gente es muy amable en Argentina, pero nos contaron que en su ciudad los cafés también costaban eso, nos asombró bastante pues en teoría los sueldos en Argentina son algo menores que en España, y teníamos un concepto de que Argentina era muy barato, no tanto como antaño pero si menos que en España.

Entrando en el puerto había algún barco de cruceros y de containers.

Paseando por Ushuaia

Tras bajarnos como seguía sin llover, fuimos dando un paseo al lado de la bahía. A la salida del puerto nos hizo mucha gracia un cartel que ponía "Prohibido el amarre de los buques piratas ingleses".

Continuamos caminando y allí vimos el buque Saint Christopher, un remolcador que lleva encallado desde 1957, y aun está en pié lo que es testimonio de su buena construcción.

Luego decidimos volver a la calle principal, y recordamos que teníamos una invitación para un chocolate que nos habían dado al contratar la navegación, así que recorrimos nuevamente la calle principal hasta llegar a la Chocolatería Laguna Negra.

Nos sentamos y pedimos los chocolates, nos trataron de convencer de pedir uno mayor, pagando la diferencia, que por cierto era bastante, ya nos estábamos empezando a acostumbrar a los elevados precios de Ushuaia, pero aquí eran aún mayores. Como nos daba vergüenza no pagar nada, le pedimos unos alfajores, pero los tuvimos que comprar en la tienda que hay en la propia cafetería, creo recordar que 27 AR$ (~ 1,55 €) la unidad.

Estaba rico tanto el chocolate caliente, como los alfajores, este sería el primer de muchos xD

Después volvimos al hotel a cambiarnos antes de ir a cenar.

Como habíamos comentado, en el hotel nos habían recomendado un par de restaurantes, sabíamos que los precios en Ushuaia eran muy elevados y lo pudimos comprobar por todo el pueblo, por ejemplo la ración de centolla costaba 390 AR$ (~22€), las raciones de cordero patagónico a unos 240 AR$ (~14€) y las cervezas 65 AR$ (~3,8€) una botella de 33cl de Quilmes, y de ahí para arriba.

El sitio que más nos recomendaron era un restaurante llamado Dieguito, no es un sitio de turistas y está un poco retirado de la calle principal, aunque relativamente cerca de nuestro hotel.

Cena en Dieguito

Tres cuadras hacia arriba y dos a la derecha llegamos al número 967 de Hernando de Magallanes (una calle con bastante movimiento, había algun supermercado por si a alguien le pudiese interesar). Alli estaba el restaurante Dieguito, tenia una parte de pizzeria para llevar, y luego un restaurante con bastante buena pinta haciendo esquina.

Además la siguiente esquina en la calle también era Dieguito, era una especie de parrilla en la que tenían un cordero patagónico haciéndose a la brasa con muy buena pinta, y se veía mucha gente entrar y llevarse comida para sus casas, sobretodo carne. También tenia un par de respisas donde podías comer. Entramos a informarnos, vimos los precios y la buena pinta de la comida, aunque había poco sitio para comer allí, y estaba ocupado, teníamos la opción de llevar la comida al hotel ya que nos ofrecieron el comedor, pero también nos dijeron que se podía pedir carne de alli en el restaurante de enfrente que como era de la misma casa lo llevaban, así que nos fuimos al restaurante.

El restaurante tenia bastante gente, pero nos sentaron rápido, y nos entregaron la carta.

Aunque teníamos previsto pedir el cordero patagónico de la parrilla de enfrente, viendo la carta se nos apeteció pedir milanesa ya que nos la habían recomendado en el hotel. Como asturianos nos encanta el cachopo, y la milanesa aunque es bastante diferente nos recordaba en cierta medida a este plato asturiano asi que decidimos pedirnos un par de milanesas. Por un lado una suiza que es un filete empanado con queso fundido por encima y otra napolitana que es el filete con jamón york y queso fundido por encima. También nos pedimos una botella de vino tinto Malbec de Mendoza. Nos pusieron un pequeño entrante de jamón (york) y aceitunas. También pan.

El total de la cena fueron 560 AR$ (~32 €) No nos entregaron nota, pero creemos recordar que 180 AR$ cada milanesa, 130 AR$ el vino y el resto debió ser el servicio, Nos gusto bastante, por un precio moderado y nos gusta mucho cenar con vino que también estaba bueno y que nos bebimos hasta el final, por lo que la cena nos dejó muy buen sabor de boca.

Había sido un día muy muy largo así que ya era el momento de ir a dormir