No teníamos prisa de levantarnos temprano, y disfrutamos del desayuno con tranquilidad con esas bonitas vistas (Hotel Mustapic).
El desayuno correcto como el día anterior, café, zumo, medias lunas (las más ricas que comimos en el viaje), dulce de leche... todo de buffet, es decir puedes repetir las veces que quieras.
El plan era visitar el Glaciar Martial, así que antes recogimos el equipaje para que nos lo guardasen en la consigna y entregamos las llaves. El chico de recepción nos llamó a un taxista para subir. La base para subir por el Glaciar está a 7 km, así que en poco más de 5 minutos llegamos. El precio fue de 130 AR$ (algo menos de 8 €).
Como no teníamos muy claro si a la vuelta habría taxis allí, el taxista se ofreció a regresar a buscarnos después, estuvimos dudando cuanto tiempo decirle y al final decidimos unas 2 horas. Lo ideal sería concretar un taxi al bajar sin tener marcada una hora que te limita mucho, no creo que hubiese habido problema para encontrarlo al bajar ya que están llegando cada poco taxis con turistas, sino supongo que en "La casa del té" lo podrían llamar.
Glaciar Martial
"La Casa de té", o "Tea house" es un precioso local que hay donde te deja el taxi, parece sacado de un cuento y que teníamos previsto visitar a la vuelta.
Allí también está la plataforma de salida de un telesilla o aerosilla, de una pequeña estación de esquí, pero ya no están en funcionamiento desde que hace unos años se estropeó y el gobierno decidió no invertir en su reparación. Mucha gente lo usaba para subir fuera de la temporada de esquí, pero ahora ya no hay esa posibilidad.
La base del "abandonado" telesilla está a 385 metros de altitud sobre el nivel del mar y el punto final o de retorno está a 585 metros.
Para llegar a donde te debaja el telesilla, hay como una media hora caminando. La mayoría de la gente sube, por lo que entendemos que era la antigua pista de esquí, pero es una subida muy fea, una especie de camino muy ancho, sin vegetación.
Por suerte el taxista nos había recomendado subir por otro caminito mas estrecho, entre arboles con tramos al lado de un riachuelo, y fue una maravilla. Este camino va más o menos por debajo del aerosilla.
Cada vez más bonito el camino nos íbamos encontrando ejemplares de la flora y la fauna fueguina. Destacar el "pan de indio", que nos habían explicado el día anterior en el parque nacional, se trata de un hongo parásito de color amarillo agarrado a los árboles. Por suerte su época de maduración es de Noviembre a Diciembre.
El paisaje al lado de un río era muy bonito, pero según subíamos empezaba a nevar y a cuajar la nieve con lo que se convertía en un paisaje de postal, todo blanco con puentes de madera sobre el río...
Destino del telesilla, 585 mt. - Después de una media hora llegamos al lugar donde te dejaba el telesilla, allí están los "edificios" de la estación de esquí, ya en desuso.
Aunque el día no estaba especialmente claro, desde allí había unas preciosas vistas del canal Beagle.
Mucha gente da la vuelta en este punto, pero desde allí no llegas a ver el glaciar, por lo que nosotros decidimos seguir un rato más subiendo, el paisaje nos estaba encantando todo nevado y continuamos caminando como unos 20 o 25 minutos más, cada vez más nevado aquello era precioso.
La gente de argentina es muy amable y aunque a esas horas aún no había apenas nadie, los pocos con los que nos cruzábamos solían pararse a hablar. Unos chicos que venían del pie del Glaciar nos recomendaron que no siguiésemos mucho más que ya estaba muy frío y algo peligroso. A nosotros no nos lo parecía, pero tampoco teníamos mucho tiempo, nos acercamos unos minutos más para observar un poco más cerca el glaciar, creemos que en unos 15 minutos más habríamos llegado, pero dimos la vuelta. El pie del glaciar está a 850 metros de altitud.
Bajamos a buen ritmo hasta donde estaba la plataforma del telesilla o aerosilla como allí le llaman.
Curioseando un poco por allí, descubrimos que había otra ruta, llamada sendero del bosque que hacía el camino en paralelo que habíamos hecho subiendo hacia el glaciar, empezamos a hacer unos metros a ver cómo era...
...pero nos gustó tanto (todo nevado entre arboles) que no pudimos resistirnos a hacer los aproximadamente 15 minutos que duraba hasta juntarse con el camino principal.
Íbamos un poco justos de tiempo para la hora que teníamos marcada con el taxista, pero también contábamos con que la bajada se hace mucho más rápida que la subida. Así que comenzamos a descender lo ascendido por el precioso sendero del bosque.
Llegamos de nuevo a la zona de la plataforma de la aerosilla, desde donde volvimos a observar las vistas del canal Beagle.
Y ya si a toda velocidad bajamos por la pista de la antigua estación de esquí.
Llegamos a la hora convenida pero aún no estaba el taxista, así que aprovechamos para fisgar algo en "La Cabaña, la casa del té", como ya comentamos la casita es preciosa, como sacada de un cuento, parece que tiene algunas habitaciones para alquilar).
Tiene una tienda de té y recuerdos, donde compramos un imán para la nevera. Y luego echamos un vistazo a la tetería, según habíamos leído los precios son muy caros, tanto de los tés como de los dulces, pero no nos dio tiempo a comprobarlo pues el taxista llegó en ese momento a buscarnos dentro del local.
Por el camino hablamos un poco de la derrota que sufrió Argentina por 3-0 frente a Brasil, el taxista estaba desolado y nos dijo que ya casi era imposible clasificarse, un poco pesimista, pues luego vimos la clasificación y aún tienen bastantes opciones.
Vuelta al centro de Ushuaia
Pedimos que nos dejase en el centro, en una oficina de turismo que hay enfrente a las casetas de las empresas de navegación del canal Beagle. Fue un poco más caro que a la subida, 145 AR$ (~ 8,5€)Como en la excursión a Tierra de fuego no nos llevaron a la estafeta de correos que hay en el parque nacional, no teníamos sellado el pasaporte, pero se puede sellar también en esta oficina de turismo, así que entramos, nos dieron a elegir 4 tipos de matasellos, y tras elegir uno nos sellaron nuestros pasaportes. La ventaja es que en la oficina de turismo es gratis. Este sellado en el pasaporte es meramente un recuerdo, pero no tiene validez legal como el que te ponen cuando entras en Argentina.
Teníamos un par de horas aún para pasear un poco por Ushuaia e ir a comer. Primero dimos una vuelta por la zona del puerto y del cartel del fin del mundo...
... y luego salimos tranquilamente hacia la calle principal. Ya en la Av. San Martín mientras caminamos, íbamos viendo algunas ofertas que había para comer, y la verdad que si no te vas a la centolla hay cosas interesantes a un precio razonable, eso sí, la cerveza siempre es muy cara, de los 65 AR$ (~ 4 €) para arriba la botella de 33cl. Aún era un pelín pronto para comer así que entramos a fisgar un poco en Atlántico Sur Duty Free Shop, pero era como el de cualquier aeropuerto, si alguien necesita de un supermercado, en la calle Hernando de Magallanes, al menos donde el Dieguito vimos alguno. Ahora si ya fuimos a comer, y nos decantamos por el café bar Banana
Café bar Banana
Av. San Martín 273Al pasar habíamos visto que las pizzas tenían muy buena pinta y el precio era muy bueno, así que entramos. El local es acogedor y el personal muy amable.
Nos pedimos una pizza individual cada uno (pizzetas les llamaban allí) y 1 cerveza Quilmes de medio litro y una Coca-Cola grande. El precio total incluido el servicio y un aperitivo fue de 320 AR$ (~ 18€). Así que en Ushuaia también se puede comer por un precio razonable. Además como todas las pizzas de Argentina nos encantó.
Ahora sí, se acababa nuestra estancia en Ushuaia, fuimos al hotel a recoger las maletas, charlamos un rato con el dueño muy amable, que nos llamó un taxi para ir al aeropuerto. Como en el trayecto de ida, en apenas 5 minutos y por 130 AR$ llegamos al Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas de Ushuaia.
Nos vamos a El Calafate
En la cola de facturación tuvimos un par de reencuentros, primero con la guía de la excursión al parque nacional de Tierra del Fuego, que nos contó que había un pequeño problema con los ordenadores para facturar, aunque no fue demasiado tiempo, y luego con el chico que nos habíamos encontrado el día anterior que llevaba una chaqueta del Real Oviedo.Una vez facturamos el equipaje, como teníamos tiempo, salimos a ver la ciudad de Ushuaia desde allí, tenía unas bonitas vistas con la bahía, la ciudad y la cordillera de los Andes por detrás.
Tras despedirnos de Ushuaia con esas bonitas vistas, pasamos el control de seguridad y esperamos a que nos mandasen entrar en el avión. Hubo un cierto retraso, y bastante confusión pues había 2 vuelos a El Calafate con un horario parecido y tan pronto te asignaban una puerta como otra, nosotros teníamos la ventaja del idioma pero unos franceses que teníamos cerca casi se vuelven locos.
Al final todo se resolvió y pudimos subir al avión y despegar. El piloto nos avisó de que se preveían fuertes turbulencias, y el viaje fue un poco extraño pues el avión no paró de ascender en todo el vuelo, yo penaba que llegábamos a la luna, jejeje. Me imagino que sería para evitar la zona de turbulencias y por eso no nos sirvieron los snacks.
Luego ya indicó el descenso con unas bonitas vistas del lago Argentino aterrizamos sin mayor problema y sin haber demasiado viento tan habitual en esa zona.
Bienvendos a El Calafate
Al aterrizar y tras recoger el equipaje, salimos al hall de llegadas del aeropuerto y nada más salir nos encontramos el puesto de vespatagonia, la empresa que se encarga del traslado en minibús desde el aeropuerto a los hoteles en El Calafate.http://www.vespatagonia.com.ar/
Esta empresa tenía una promoción de 240 AR$ (~ 14€) por persona y para el trayecto de ida y de vuelta. La distancia es de unos 20 km. El minibús de unas 18 plazas realiza paradas en 4 o 5 hoteles. Nosotros teníamos hecha la reserva previamente en la web, pero no es para nada necesario, incluso es peor pues tienen que andar buscando tu reserva. Cuando hicimos el pago también nos dieron un vale para la vuelta con la hora en la que nos recogerían en el hotel.
Para nosotros lo ideal sería haber alquilado un coche para hacer luego los trayectos a las excursiones, pues te da más libertad para estar más tiempo, pero los precios eran desorbitados, tal vez para 4 personas si salga a cuenta. En las siguientes entradas explicaremos las ventajas/desventajas que vemos en alquilar coche. Pues una vez pagado el trayecto salimos a fuera, nos metieron las maletas en una especie de remolque y nos subimos al minibús, que en unos 30 minutos nos dejó en nuestro hotel.
Hotel Punta Norte
En la calle 25 de Mayo, núm. 311, a solo 3 cuadras de la calle principal, que al igual que en Ushuaia era la Av. San Martin, o Avenida del Libertador Gral. San Martín.
El precio en booking era 145 U$D por 3 noches con baño en la habitación, wifi y desayuno. Los precios en booking son en dólares americanos (US$), que luego te cobran en el valor correspondiente en AR$ según el cambio vigente en aquel momento. Creo que fueron unos 2.300 AR$ (~ 135€). No nos cobraron IVA aparte, no sé si porque en Calafate no hay ese impuesto como en Ushuaia.
El precio era muy bueno, y más viniendo de Ushuaia que eran el doble o más. El hotel nos sorprendió gratamente por ese precio, moderno, limpio, amplio y bastante céntrico. El único "reparo" que podemos poner es un poco más de conocimiento de la información turística, pero bueno a esas alturas ya lo teníamos todo bastante claro.
Conociendo la ciudad
Tras dejar el equipaje, y comunicarnos con la familia salimos a conocer un poco el centro de El Calafate y a localizar las oficinas de las 2 excursiones que íbamos a realizar los dos próximos días- Minitreking Perito Moreno - Ofrecido por "Hielo y Aventura" - Av. del Libertador Gral. San Martín 935
- Ríos de Hielo Express - Ofrecido por "SoloPatagonia" - Av. del Libertador Gral. San Martín 867
Así que salimos del hotel por la calle 25 de Mayo y a 3 cuadras llegamos a la calle principal, la Av. del Libertador Gral. San Martín. Allí giramos a la izquierda y comenzamos a recorrer el centro de El Calafate. La calle es muy bonita, llena de bares, restaurantes, tiendas... todos bonitos y bien decorados.
Primero llegamos a la oficina de "Hielo y Aventura" en el número 935. Eran casi las 20h y ya estaba cerrada, pero ahí ya teníamos todo listo, reservado y pagado. En la próxima entrada del blog explicaremos en detalle todo el proceso.
Nos interesaba más llegar a las oficinas de "SoloPatagonia", unos 100 metros más allá. Allí aun teníamos que pagar el transporte de la excursión, ya que solo se podía hacer in sitú, pero acaban de cerrar la puerta, eso sí nos abrieron un segundo para confirmar que al día siguiente estaría abierto de 9h a 20h, así que podríamos hacer todas las gestiones sin problema tras la excursión al Perito Moreno.
Nuestro siguiente objetivo era comprar algo para comer al día siguiente en la excursión del trekking sobre el Perito Moreno, ya que no si no llevas comida no hay posibilidad de comprar nada durante la excursión. Allí en Argentina al picnic para llevar le llaman vianda.
Habíamos visto varios sitios por el camino que ofrecían ofertas de viandas, de bocadillos o sándwich, pero cuando regresábamos hacia el hotel nos encontramos (también en la calle principal), con un supermercado muy grande, "La Anónima" (Av. del Libertador Gral. San Martín 902), así que decidimos entrar a ver si allí podíamos comprar algo de comida y bebida. Nos quedamos alucinados con lo caros que eran los precios, una triste botella de agua pequeña de 33 cl costaba 17 AR$ (~1€), las latas de cerveza de 25/30 AR$ en adelante, más o menos el triple que en España la mayoría de las cosas. Aún así compramos bastantes cosas, pan, jamón serrano y un tomate para hacer unos bocadillos para el trekking. También compramos yogures bebibles, varias botellas de agua mineral (para la habitación y excursiones), unas 3 latas de Quilmes y algún alfajor suelto.
En total, que lo tenemos apuntado para el blog, gastamos 220 AR$ (~ 13€). Las bolsas de plástico están prohibidas en El Calafate porque hay mucho viento y es un residuo que tarda mucho en biodegradarse así que tuvimos que llevar todo en la mano.
Tras la compra volvimos al hotel a dejar las lo que habiamos comprado, ducharnos y cambiarnos para salir a cenar.
Cena en La Tolderia
Para la cena teníamos apuntados varios sitios, pero le preguntamos también a la chica de la recepción del hotel que nos recomendó La Toldería, dijo que tenía buen ambiente para la juventud y que se encontraba en la calle principal, av. libertador san Martín, pero justo en el cruce con la calle de nuestro hotel. Así pues nos dirigimos allí a ver qué tal pinta tenía, en la entrada tenia colgadas varias ofertas que nos convencieron.
Entramos y estaba muy lleno pero había un par de mesas libres y nos sentaron en una de ellas. Pedimos la oferta de Pizza + 2 cervezas por 192 AR$ (~ 11€). Aunque nos dijeron que no les quedaban la cerveza de la oferta, si no nos importaba cambiarla por una Quilmes grande de 0.5 cl. La pizza estaba muy buena, como todas las que comimos en argentina llevan mucho queso y es algo que nos encanta. Luego nos pedimos otra Quilmes más de 0.5 cl por 80 AR$ (~ 4,7€) Tras la cena dimos un paseo y nos volvimos al hotel, que al día siguiente tocaba madrugar para hacer el trekking sobre el PERITO MORENO y teníamos muchiiiiiiiiiiiiiiiisimas ganas de conocer esa maravilla de la naturaleza.
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