jueves, 8 de mayo de 2014

Día 8: Phi Phi → Phuket

Teníamos por delante otro día maravilloso, seis horas de long tail para navegar de isla en isla, de playa en playa, de paraíso en paraíso... Habíamos reservado el ultimo ferry hacia phuket que era a las 14:30 por tanto debíamos madrugar un poco para que nos diese tiempo a hacer las seis horas de barquita (long tail). El día anterior habíamos contratado de las 7:30 a la 1:30.

Tomamos un desayuno buffet en un comedor atechado pero sin paredes exteriores justo al lado de la piscina, un buffet correcto, los desayunos no son el fuerte de Tailandia, pero suficiente.


Luego hicimos el check-out, dejamos una mochila en recepción y nos fuimos a la calita de donde salia el longtail a escasos metros del hotel, compramos unas bebidas frías y partimos de nuevo, esta vez el barquero llevaba a su hijo de unos 10 años.


Otra vez más tuvimos mucha suerte con el tiempo, un día despejado y soleado. Habíamos leído que mayo era el segundo mes más lluvioso del año en esta zona, pero estábamos teniendo un tiempo estupendo. Nos embadurnamos de crema solar ya que estábamos un poco quemados de tantas horas al sol el día anterior.

Partimos de la bahía de Ton Sai y bordeamos un trozo de Phi Phi Don hasta llegar a Wang long bay otra espectacular bahía (parecida lagoon en phi phi leh), entrabas por una pequeña abertura en el acantilado y entras en una especie de cueva circular sin techo, una autentica maravilla de la naturaleza. Nos dejaron unos minutos para contemplar el espectáculo. Es una maravilla ese color del agua en calma rodeado de ese acantilado con vegetación. También hay una pequeña cala de arena fina.





Nuestra siguiente parada fue en Yong Kasem Bay donde se encuentra Monkey beach (la playa de los monos) , una cala espectacular en la que estábamos solos, no había nadie más. Nos advirtieron de que podía haber monos que podian ser un poco agresivos pero por suerte no había ni uno en ese momento, quizás era pronto aún. Ya habíamos visto bastantes monos en Batu caves, así que no los echamos de menos.





Estuvimos un buen rato en esa maravillosa playa, paseando por su fina arena y dándonos un chapuzón tras otro, la temperatura del agua era genial. Una maravilla disponer de esa playa solo para nosotros, ojalá Maya bay hubiese estado así el día anterior.

Cuando consideramos oportuno, nos subimos de nuevo en el longtail y continuamos ruta, viendo un paisaje maravilloso (con esos acantilados, playas e islotes característicos) llegamos enseguida a una bonita bahía, nui bay, a hacer esnorquel. Estos momentos quedaran para siempre en nuestro recuerdo, todo aquello era un paraiso.





Mientras nosotros haciamos snorkel y disfrutábamos con nuestra cámara acuática el hijo del barquero bajaba a pulmón muy profundo, creemos que pesco algún pez, ¡¡que manera de bucear!!.


La bahía tenia una pequeña playa de arena incrustada en el acantilado.

Koh Yung (Mosquito Island)

Es una isla que el 90% está formada por acantilados de roca caliza, tiene una pequeña playa en uno de los laterales.


Después de esto ya abandonamos Phi Phi Don y nos dirigimos a una nueva isla, Koh Yung (Mosquito Island). Allí nos dejo otro rato para nadar y hacer snorkel donde vimos más corales y peces de muchos colores. Yo me subí un poco antes al bote y estuve hablando un poco con el barquero de fútbol mientras Inés terminaba de bucear.






Koh Pai (Bamboo Island)

Es una pequeña isla circular rodeada de playa, y es la única que no tiene formaciones rocosas como el resto. Es la típica imagen de isla desierta que te viena a la cabeza con la parte central con palmeras y otros arboles y toda rodeada de playa de arena, aunque hay pequeño restaurante y un baño con duchas, ya que tiene una pequeña parte para poder acampar.

Nuestro siguiente destino era la visita estrella de la jornada, Bamboo island, una isla paradisíaca, de forma circular rodeada de playa de arena fina y aguas cristalinas. En el centro de la isla hay abundante vegetación y un par de chiringuitos.


El barquero nos dejo en una zona apartada y no tuvimos que pagar la tasa de 400 bahts por persona, creo que le caí bien por hablar de fútbol, jejeje. Además nos vino genial el sitio donde nos bajamos porque era realmente precioso y no había gente, un autentico paraíso. Allí nos bañamos un buen rato y estuvimos observando aquella maravilla con la boca abierta. Desde allí se divisaban otras islitas




Luego fuimos dando un largo paseo por la playa todo alrededor y ya nos empezamos a encontrar bastante gente que venían en lanchas rápidas de excursiones de Phuket y Krabi. Fue un paseo maravilloso por la arena, cada poco nos dábamos un baño y seguíamos. No existia el reloj, ni el trabajo, ni las preocupaciones, aquello era para disfrutarlo.



Como teníamos 6 horas de long tail pudimos disfrutar con calma de la isla, fuimos poco a poco regresando sobre nuestros pasos caminando tranquilamente, bañándonos, sacando fotos hasta llegar de nuevo a la barcaza, estaríamos en la isla prácticamente 2 horas inolvidables.




Nos dimos un ultimo baño y le dijimos al barquero que ya podíamos partir, nos fuimos sin dejar de mirar a bamboo island.

Nuestra siguiente y ultima parada, ya en phi phi don de nuevo, era en loh moo dee beach, una bonita playa en la que había un curioso chiringuito. Nos bajamos de la barca, nos dimos un baño y nos fuimos al chiringuito a tomar una cerveza, un refresco y unas patatas fritas.



El chiringuito era muy peculiar, tenia un estilo muy jamaicano, uno de los camareros parecía el mismo bob marley. Lo que mas nos llamo la atención es que en cada una de las columnas había atado un pene de plástico, jejeje

En el chiringuito no había nadie y no se veían hoteles por alrededor, no sabemos muy bien cual podía ser su clientela ya que en la playa solo estaba nuestro long tail. Después de un rato en el chiringuito volvimos para la playa a bañarnos... estuvimos un tiempo, hasta que consideramos que la excursión había llegado a su final, teníamos contratadas 6 horas pero queríamos que durase un poco menos por lo que nos habíamos excedido el día anterior.





Montamos en el long tail para hacer el que sería nuestro ultimo trayecto, fuimos bordeando phi phi don, por el camino se veían resorts y cabañas por la isla y enseguida llegamos al punto de partida muy cerca de nuestro hotel. Llegamos hacia la 13:10, 20 minutos de menos para compensar lo del día anterior.


Nos bajamos de nuestro querido longtail, pagamos y nos despedimos efusivamente del barquero, entre los dos días habían sido 9 horas inolvidables junto a el y su barca.

Fuimos rápidamente al hotel a recoger nuestras mochilas y luego a dar nuestro ultimo paseo por el pueblo, teníamos algo más de una hora antes de que partiese el ferry, así que aprovechamos para comprar algún recuerdo y tomarnos unas porciones de pizza con una cervecita en un puesto callejero. Una de las cosas que más me gustán de Tailandia es que no haya tantas normas y prohibiciones estúpidas y que te puedas tomar tranquilamente por la calle una simple cerveza sin miedo a que te multen con 600 euros como ocurre en Madrid.


Ya se acababa nuestra estancia en phi phi, fuimos al embarcadero y allí todo muy bien organizado nos pasaron al ferry que nos llevaría de nuevo a Phuket.

El viaje de vuelta se hizo un poco pesado, ya habíamos navegado bastante en el long tail y no nos apetecía mucho meternos las 2 horas y media de trayecto que nos toco pasar en la parte de arriba bajo un sol abrasador. La segunda mitad del viaje bajamos a sentarnos a las escaleras a la sombra porque no aguantábamos más al sol. Además de estar a la sombra teníamos otra ventaja, estábamos al lado del bar en el que pasaban repartiendo gratis sandia congelada que entraba muy bien.

Hacia las 5 llegamos a Phuket capital, luego entre desembarcar, encontrar nuestra van y el trayecto, tardaríamos una hora hasta nuestro hotel en Patong. Fue llegar, pasar un minuto por la habitación y directos a la piscina. Después de un baño me acerque a la barra que hay dentro de la piscina y me pedí una cerveza y me puso dos. Le dije que solo había pedido una y me dijo que era “happy hour” y que había 2 x 1 así que si vino Inés a tomar la otra conmigo. Ademas, el camarero que era muy amable, nos puso un aperitivo típico de allí, algo parecido a unas patatas fritas de pero de colores. Como se echan de menos esos momentos, aunque siempre quedará en el recuerdo.


Cuando ya empezó a oscurecer salimos a dar una vuelta, primero fuimos a un centro comercial que había cerca de bangla road, pero era extremadamente caro, más que en España incluso, así que fuimos a callejear y poco y a las tiendas a ras de calle que había por el resto de la ciudad.


Hicimos alguna compra que dejamos en la habitación y luego fuimos al hard rock café que estaba en el edificio del hotel y teníamos un descuento del 25%, estaba muy bien, sobretodo la terraza, con música en directo y malabares con fuego, aunque un poco caro para Tailandia, nos tomamos solo unas cervezas pues no merecía gastarse tanto en una hamburguesa cuando había sitios muy baratos por todo Patong.


Ese dia estabamos bastante cansados y decidimos cenar cerca del hotel, encontramos un restaurante de comida Tailandesa que nos gusto mucho y tenia buen precio.


Después de cenar dimos un paseo y nos fuimos al hotel a dormir, esta día tocaba descansar un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Portada


Puente del Pilar en Amsterdam

Malasia, Singapur y Tailandia