miércoles, 7 de mayo de 2014

Día 7: Phuket → Phi Phi

Este día lo teníamos marcado en el calendario en rojo y con letras mayúsculas, nos íbamos a las islas Phi Phi, otra vez tocaba madrugar de lo lindo, pero merecía la pena pues por lo que habíamos visto en fotos nos parecía algo único. Nos levantamos a las 6 y preparamos una mochila, el resto del equipaje lo dejamos en el Hotel, a las 6:30 abría el restaurante para desayunar, teníamos media hora. Al entrar en el restaurante nos atendieron muy amablemente, nos buscaron una mesa y nos sirvieron unos cafés y nos dejaron una jarrita con leche. El comedor era elegante y disponía de un buffet muy amplio con productos de un desayuno típico europeo, zumos, bollería, tostadas, dulces... por un lado, cosas mas británicas o americanas como bacon, salchichas, etc por otro, también tenían un puesto en el que te hacían tortillas en el acto, aunque con bastante calma a decir verdad. Y por último tenían productos tailandeses, arroces, tallarines, pollo con salsas... que son cosas que al menos a nosotros nos apetecen mas para comer o cenar que para desayunar.


Tras este buen desayuno nos fuimos al hall del hotel donde enseguida nos llamaron para irnos rumbo a Phuket city, un trayecto de en torno a media hora en una furgoneta de 11 plazas. Por suerte nuestro hotel ya era el ultimo de la ruta y ya nos fuimos directos al puerto de la capital de Phuket, a las 7:30 ya estábamos alli.

Todo muy bien organizado nos repartieron los pasajes para el ferry y una pegatina para identificarnos. Antes de subir al barco estuvimos esperando unos minutos en un local que tenia alguna tienda donde podias comprar algo de bebida que ya empezaba a ser necesaria puesto que el calor ya apretaba.

Aunque la hora de partida del ferry era a las 8:30, a las 8:00 ya nos mandaron entrar, muy valientes nosotros nos pusimos al aire libre arriba, para tener buenas vistas durante el trayecto.

Pensamos que el barco partiría con antelación, pero al final acabó saliendo incluso con un pequeño retraso. Cuando arrancó el barco solto una humareda negra, aquello parecía que estaba más quemao que la moto de un hippie.


La salida del puerto fue bonita, íbamos cruzándonos con barcos pesqueros que regresaban cargados de marisco y el trayecto al principio era entretenido, íbamos viendo islotes, sacando fotos y navegar siempre es algo agradable. Poco a poco empezábamos a ver al fondo las islas phi phi, que ya se intuye como algo único, imaginarse esas calas en el medio de esos empinados acantilados nos hacia tener muchas ganas de llegar... pero el viaje comenzo a hacerse pesado, parecía que aquello no avanzaba, no nos acabábamos de acercar, se suponía que el viaje duraba dos horas, pero cuando ya eran las 10:30 aun nos faltaba, además en ese momento en vez de dirigirnos a Phi Phi don que es la isla principal, la única habitada y donde teníamos reservado el hotel, el ferry se puso a rodear Phi Phi Leh para que viésemos un poco de lejos Maya Bay, Pileh, Viking cave...


Aunque fue bonito verlo, teníamos más ganas de ir directamente al puerto de destino que al final llegamos a las 11:30, una hora más tarde de lo previsto.

ISLAS PHI PHI

Phi Phi, es un pequeño archipiélago que se encuentra en el mar de Andamán, al sur de Tailandia, situado entre dos importantes puntos turísticos, Phuket y Krabi. Se ha convertido en los últimos años en un lugar muy popular para el turismo ya que tiene una paisajes y playas preciosos y ha sido epicentro de distintas películas.

Está compuesto por las cuatro islas principales:
  • Phi Phi Don
  • Phi Phi Leh
  • Mosquito Island
  • Bamboo Island


Phi Phi Don

Es la isla mayor del archipiélago y la única habitada. Posee una población llamada Ton Sai, en donde se encuentra el puerto principal para la llegada de los ferries procedentes de la phuket y otras islas. Esta población fue arrasada en 2004 por el tsunami aunque en poco tiempo la han reconstruido y hoy en día ya no se notan los devastadores efectos, aunque se ha contruido todo un poco anárquicamente sin ningún tipo de plan urbanístico.

PhiPhi

Hay una buena oferta hotelera, desde grandes resorts hasta pequeños bungalows de madera. Posee además una amplia oferta gastronómica y locales de entretenimiento dedicados principalmente al turismo extranjero joven y son famosos sus espectáculos de malabares con fuego.


Por fin estábamos en Phi Phi don, que ilusión teníamos, estábamos ansiosos por empezar a ver cosas y a disfrutar de ese paraíso. Al bajarnos del barco vimos que había decenas de personas esperando a los clientes de los hoteles con un cartelito con el nombre de cada hotel, ya habíamos leído que te iban a recibir al puerto y que te llevaban las maletas hasta el hotel, pero nosotros no teníamos a nadie esperando, se nos había olvidado avisar a nuestro hotel de la hora de llegada aunque buscamos por si acaso había algún cartelito con el nombre de nuestro hotel no había nadie.

Como solo llevábamos un par de mochilitas tampoco nos importó mucho y así fuimos a nuestra bola paseando por el pueblo. No sabría muy bien describir la sensación en ese momento, pero era una tranquilidad y felicidad total, una isla sin coches, paseando tranquilamente camino del hotel. El hotel estaba como a 10 minutos caminando por una calle peatonal paralela al mar, en esa calle había muchas tiendas, bares y restaurantes que daban al mar.


Enseguida llegamos al hotel, Phi Phi Andaman Legacy Resort, otra vez nos recibieron con un te de sabores frio y una toalla húmeda para limpiarnos y refrescarnos... como se agradecen esos detalles. Hicimos el check in y pagamos la habitación en efectivo pues no admitían tarjeta. Las habitaciones del hotel son bungalows individuales, pero la nuestra aun no estaba preparada así que nos fuimos a dar un baño a la piscina, la verdad es que el hotel estaba genial para los 1900 bahts (poco más de 40 €) que nos había costado.


Estuvimos un rato refrescandonos en la piscina y tomando el sol en la hamaca y fuimos a recepción a ver si estaba la habitación, pero aún no estaba, deberíamos habernos quejado, pero bueno, estábamos de vacaciones ya iríamos luego.

Nos fuimos a callejear un poco para ver los precios de alquilar una barca (long tail) y ya a escasos metros del hotel encontramos unas escaleras que bajaban a una playita con varias barcazas y un cartel con los precios de los long tail (3000 bahts por 6 horas y 1500 por 3 horas) en teoría esos precios son para dos personas pero un un long tail caben al menos 8, estuvimos hablando con el barquero a ver si podíamos compartir la barca con otras personas y también estuvimos en un puesto de excursiones que habien enfrente preguntando, pero no conocíamos a nadie para poder compartir. También había excursiones más baratas en barcos con más gente, pero los horarios no nos encajaban porque terminaban muy tarde y queríamos ver la puesta de sol desde el view point.

Así que con esea información nos fuimos a comer y así durante la comida decidir que hacíamos. Había varios restaurantes que tenían las mesas al lado de la arena de la playa y nos sentamos en uno de ellos, allí comimos como reyes un par de platos con unas cervezas justo al lado del mar por un precio muy barato, que maravilla, phi phi es el autentico paraíso.


Durante la comida decidimos que lo mejor era alquilar 3 horas para esa tarde y 6 horas para el día siguiente, en total serian 4500 baths, unos 100 euros, puede parecer un poco caro, pero tener 9 horas exclusivamente para los dos una barca por 50 euros cada uno es realmente barato y es algo que vamos a recordar toda nuestra vida. Además ¿cuanto cuesta una góndola en Venecia por media hora?

Así pues volvimos en busca del barquero con el que habíamos estado hablando y le preguntamos que si nos podía hacer una oferta por contratar 3 horas para esa misma tarde y 6 horas para el dia siguiente, y asi fue, nos rebajo de 4500 a 4200 baths, así que nos salió más barato aún.

Y ya sobre la marcha salimos a hacer la excursión de 3 horas, solo le pedimos que nos dejase 2 minutos para entrar en un pequeño supermercado a comprar bebida fría. Y así pues hacia las 2:45 comenzamos la excursión, 3 horas por delante con un long tail solo para nosotros camino al paraíso de Phi Phi Leh.


A los pocos minutos de partir, antes de abandonar la bahía (Ton Sai Bay) nos acercamos a un barco a echar gasolina, fue curioso de ver, se puso en paralelo y con una manguera que partía del otro barco llenó el deposito.


Phi Phi Leh

Situada al sur de Phi Phi Don, Phi Phi Leh es una isla deshabitada, la segunda mayor del archipiélago Se trata de una isla compuesta por acantilados de roca caliza que emergen hasta cientos de metros sobre el nivel del mar y que forma bahías espectaculares a las que solo se puede acceder en barca por un pequeño entrante, como son Pileh Lagoon o Loh Samah Bay Posee dos playas, la más conocida, bella y extensa es la bahía de Maya (Maya bay). En esta isla se han filmado varias películas, como pueden ser "La isla de las cabezas cortadas" o "La playa". Después de esta última película la isla pasó de ser un paraíso virgen a un paraíso turístico.


Partimos de nuevo y ya se veía la otra isla Phi Phi Leh. ¡Que sensación mas maravillosa ir navegando por ese mar azul turquesa en calma!. Enseguida llegamos a las inmediaciones de la isla y primero se detuvo en para ver "Viking Cave” que es una cueva que ves desde la barca donde se supone que hay pinturas de barcos vikingos (que desde fuera no pudimos ver) y donde las golondrinas y otros pajaros ponen sus huevos que luego se utilizan para distintas platos típicos.

Viking Cave
Viking Cave

Nuestra siguiente parada es Pileh Lagoon, un lugar que te deja con la boca abierta, algo increíble, es una especie de bahía que solo se puede entrar en barca por una estrecha abertura, todo rodeado de un acantilado de piedra muy alto que no permite su entrada por otro lado. Una vez en el interior parece una enorme piscina con el agua super tranquila y un agua cristalina que hace un efecto de verde turquesa por la arena que hay en el fondo. Nuestra barca fondeo durante unos minutos para que contemplásemos ese espectáculo de la naturaleza, además en ese momento había solo dos o tres barcas.





La siguiente parada es Loh Samah Bay, espectacular como Lagoon aunque esta bahía tiene 2 entradas. Aquí nos bajamos un buen rato a hacer esnorquel. Aunque llevábamos unas gafas de buceo, el barquero nos dejo otras que tenia el mucho mejores.



Saltamos al agua y que maravilla se veían cientos de peces de colores, fue una experiencia muy bonita, ya que aunque nos gusta mucho el agua no habíamos hecho snorkel demasiadas veces. También aprovechamos para estrenar una cámara acuática que habíamos comprado para el viaje.






Tras el buceo montamos de nuevo en el longtail y continuamos ruta, nuestro ultimo destino era maya bay, la playa de la película de DiCaprio y uno de los sitios que más ganas teníamos de visitar, situado también en una bahía rodeado de acantilado, poco a poco fuimos acercándonos a la playa y el longtail atracó en la orilla.


 Habíamos oído que la playa estaba muy masificada por los turistas que venían en barcas rápidas desde Phuket o Krabi, aunque a media tarde iba poco a poco quedando más vacía, cuando llegamos había aún bastante jaleo, había bastantes embarcaciones típicas (long tail) que hasta le dan cierto encanto a la playa, pero lo que no nos gusto es que había todavía unas cuantas fuerabordas que no encajan para nada con el paisaje. El barquero nos preguntó si queríamos bajarnos pues había un nuevo impuesto de 200 bahts por persona (4,5 euros) para la gente que pisase tierra, aunque no me hace mucha gracia que se intenten aprovechar así del turismo, ya que estábamos ahí, como no íbamos a bajarnos, asi que le pagamos a un señor que nos estaba esperando al poner pie a tierra.


La playa estaba bastante masificada de gente, pero aún así es un autentico paraiso con la arena más fina y suave que vi jamás en mi vida. Dimos un paseo por la arena y nos fuimos dando baños según nos apetecía, aunque había una zona acotada para el baño y otra para dejar las barcas nosotros también nos bañábamos por donde las barcas.



Luego fuimos a dar un paseo por un sendero que iba hacia el interior de la isla, enseguida vimos carteles indicando que es la zona de ecuación en caso de tsunami, la ruta esta rodeada de vegetación y es un paseo agradable y bonito.


Regresamos a la playa y nos volvimos a bañar y a sacar alguna foto más, nos estábamos excediendo del tiempo, pero es que no nos queríamos marchar de allí. Aprovechamos al máximo, pero la verdad es que algún día me gustaría regresar a esa playa pero de otra manera, ahora al ser parque natural no permiten acampar pero descubrimos que existe una excursion en la que pasas toda la tarde en la playa y luego duermes en un barco alli mismo lo que te permite tanto ver el anochecer en la playa sin gente y levantarte pronto al día siguiente y verla vacía también, la excursión se llama "Maya Bay Sleep Aboard" aunque habría que informase a fondo a ver si existen otras posibilidades.


Cuando ya no nos quedaba mas remedio que marcharnos avisamos a nuestro "taxista" para regresar a Phi Phi Don, nos habíamos pasado del tiempo pero le dijimos que nos lo descontase del día siguiente que teníamos 6 horas.

Regresamos directamente desde maya bay hasta la calita donde nos había recogido, disfrutando de la navegación y paladeando lo que habíamos visto, posiblemente el mejor sitio que habíamos estado en nuestras vidas.


Por suerte aún teníamos un día por delante para disfrutar de Phi Phi. Llegamos al hotel y estaban sorprendidos de que hubiésemos llegado tan tarde ya que aún no nos habían dado la habitación y nuestra mochila estaba en la recepción y ya pasaba de las 6 de la tarde. Así pues nos dieron las llaves y nos fuimos para nuestra cabañita, que guay, sentíamos que estábamos en el autentico paraíso.

Antes de salir de nuevo pasamos por la ducha y nos dimos un baño en la piscina para refrescarnos un poco y acabar de quitarnos la sal del mar.

Nuestro siguiente objetivo era ver el atardecer desde el view point, asi que salimos del hotel, nos pillamos unas cervezas frías y unas patatas fritas en un pequeño supermercado y nos pusimos a caminar siguiendo las indicaciones que había. Como curiosidad había varios carteles indicando ruta de evacuación en caso de tsunami.



Al final callejeamos media población pero estuvo genial para conocerla a fondo, después de una buena caminata por las callejuelas de Ton sai acabamos encontrando las escaleras que subían al mirador.


Hacia bastante calor y humedad y nos costó un poco subir todas esas empinadas escaleras, mas o menos por la mitad había un bar y me compre una lata de cerveza para disfrutarla arriba mientras contemplabamos el atardecer. Seguimos subiendo y subiendo escaleras hasta que llegamos a una puerta en la que nos encontramos dos desagradables sorpresas, la primera es que ahora cobran por acceder al view point (no recuerdo la cantidad pero era poco) y la segunda es que había un cartel que indicaba que estaba prohibido introducir alcohol por ser territorio musulmán.

Así que mi gozo en un pozo, ya no podría tomarme mi cervecita contemplando la puesta de sol, así que como ya tenia bastante sed me la bebí allí en la puerta y les deje la lata al lado del cartel.


Una vez pasamos la puerta y pagamos aun tuvimos que caminar un buen rato y llegamos a nuestro destino dónde habría unas 25 personas, curiosamente la mayoría españoles. La verdad es que mereció la pena, no solo por la bonita puesta de sol, sino porque desde allí arriba había unas bonitas vistas de la isla que parecen dos islas montañosas conectadas por un estrecho terreno que es justo la zona habitada (Ton sai)



Según iba cayendo el sol iban apareciendo tonos rojizos en el cielo muy bonitos, pero vamos como cualquier otro atardecer, ya he escuchado 50 veces que en tal sitio esta el mejor atardecer del mundo, que si en Santorini, que si en el Gran cañón, que si la Alhambra... todos igual de bonitos, pero los que puedo ver desde mi pueblo en Asturias son también igual de maravillosos.



Lo cual no quiere decir que no me haya gustado, me encanto verlo y más desde ese sitio.



Cuando ya había oscurecido tocaba bajar, mucho más fácil que subir, aunque hay que andarse con ojo porque como te caigas por esas escaleras puedes dar unas 200 vueltas de campana.

Cuando llegamos abajo de las escaleras no sabíamos muy bien donde estábamos, había una playa cerca que estaban preparando sillas para un espectáculo de fuego, pero nosotros ya teníamos planificado verlo en otro bar llamado Carlitos.


Callejeamos un poco y paramos a tomar una cerveza en la terraza de un bar.


Después nos volvimos a la zona del hotel pidiendo indicaciones a la gente, por el camino compramos unas camisetas de phi phi y cuando ya estábamos en una zona conocida buscamos un sitio para cenar. Nos entro antojo de hamburguesa y la pedimos en un chiringuito pegado a la playa, teníamos la arena a nuestros pies, el precio era muy bueno y la hamburguesa estaba bien. Que bien se vive en Phi Phi.


Casi al lado del restaurante donde cenamos estaba el famoso "Carlitos", un pub pegado al mar que todas las noches tiene un espectáculo de malabares de fuego en la playa.

Entramos dentro y ya habían puesto un escenario en la playa y sillas todo alrededor, nosotros nos sentamos dentro del bar en la primera mesa que había detrás de las sillas, como estaba un poco más alto creo que era el mejor sitio.


Enseguida comenzó el espectáculo, en el que se iban alternando 4 malabaristas que hacían unas cosas increíbles, había un chiquillo de unos 13 o 14 años que hacia cosas alucinantes, aunque se notaba su inesperiencia y alguna vez cometió errores, pero lo de los otros tres era increíble, me atrevería a decir que dignos del circo del sol.



Allí nos tomamos unas cuantas cervezas y acabamos un poco perjudicados, lo pasamos de maravilla, el espectáculo fue largo y nos gusto muchisimo, allí nos sentíamos como en el cielo, o bueno con tanto fuego sería más bien el infierno ;) pero un infierno maravilloso, jeje.

Cuando se termino el espectáculo nos quedamos un ratillo más, los malabaristas empezaron a intentar ligar con las chicas que había por el bar, no sabemos si con éxito o no, ya era hora de irse para el hotel... por el camino entramos en un pequeño supermercado a comprar agua y alguna otra bebida por si nos daba sed denoche y para el día siguiente (habitación tenia una pequeña nevera). Lo gracioso es que también compramos alguna otra cosa que no tenia mucho sentido, como latas de sardinas, si latas de sardinas, supongo que serian cosas del alcohol, jajaja.

2 comentarios:

  1. Vaya pedazo de viaje, las fotografías son preciosas pero me encantó especialmente el color tan verdoso del mar, el precio que costó ir hacia allí supera los 1500 euros? Me gustaría disfrutarlo en persona si te soy sincero, un saludo

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    1. Hola, la verdad es que tuvimos la suerte de encontrar un precio buenísimo para el vuelo, unos 560 euros volando a kuala Lumpur y regresando desde pukhet. Los hoteles tendrían una media de unos 60 euros la doble, se pueden encontrar mas baratos, sobretodo en phuket, pero en esta ocasión nos estiramos un poco. La comida en general fue barata y el resto de transportes también. No hemos hecho un calculo del precio total incluyendo todos los gastos, pero suponemos que andará por esa cifra por persona incluyendo absolutamente todo

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